Los beneficios para la salud de los espacios verdes urbanos son numerosos y bien conocidos, como el aumento de la esperanza de vida, la reducción de enfermedades mentales y la mejora de la función cognitiva. Sin embargo, la respuesta al problema de la superficie exacta de los espacios verdes necesarios para promover la salud de las poblaciones sigue abierta.
¿Qué significa la regla 3-30-300?
Una reciente investigación llevada a cabo por ISGlobal, organización apoyada por la Obra Social “la Caixa”, examinó la relación entre una mejor salud mental y el principio 3-30-300 de los espacios verdes. Bajo esta regla general, todos deberían poder ver al menos tres árboles desde su hogar, tener un 30% de cobertura de árboles en su vecindario y vivir a no más de 300 metros del parque o espacio verde más cercano.
Los resultados de esta investigación revelan que el cumplimiento total de la regla de los espacios verdes 3-30-300 está significativamente relacionado con una mejor salud mental, un menor uso de medicamentos y menos visitas a un psicólogo, incluso si esta relación solo es estadísticamente significativa.
Los resultados de esta encuesta indican que solo el 4,7% de los participantes de la encuesta cumplen con los tres aspectos de la regla de espacios verdes. Así, poco más del 43 % de los encuestados tenía al menos tres árboles en un radio de 15 metros alrededor de su casa, el 62,1 % tenía un espacio verde significativo en un radio de 300 metros y el 8,7 % de los encuestados vivía en un área relativamente verde. Por otro lado, casi el 22,4% no se beneficia de todas estas condiciones.
3 árboles para cada familia.
La primera regla establece que todos deben poder identificar al menos tres árboles de su hogar. Investigaciones recientes demuestran la importancia de un entorno verde cercano y especialmente visible para la salud mental y el bienestar. Durante la pandemia de COVID-19, las personas a menudo se han visto confinadas en sus casas o en su entorno inmediato, dando aún mayor importancia a los árboles cercanos y otros espacios verdes, en jardines y calles. 🇧🇷
Cobertura arbórea del 30% en cada barrio.
Los estudios han demostrado una asociación entre la cubierta forestal urbana y, por ejemplo, refrigeración, mejores microclimas, salud física y mental, y posiblemente también reducción de la contaminación del aire y del ruido. Muchas de las ciudades verdes más ambiciosas del mundo, incluidas Barcelona, Bristol, Canberra, Seattle y Vancouver, se han fijado objetivos para alcanzar el 30 % de cobertura verde. A escala de vecindario, el 30% debería ser el mínimo, y las ciudades se esfuerzan por lograr una cobertura de dosel aún mayor siempre que sea posible. Donde sea difícil que los árboles crezcan y prosperen, por ejemplo en climas áridos, el objetivo debe ser un 30 % de vegetación.
Distancia de 300 metros entre el lugar de residencia y los espacios verdes más cercanos.
Numerosos estudios han destacado la importancia de la proximidad y la facilidad de acceso a espacios verdes de calidad que puedan ser utilizados con fines recreativos. A menudo se menciona una caminata segura de 5 o 10 minutos. La Oficina Regional Europea de la Organización Mundial de la Salud recomienda respetar una distancia máxima de 300 metros de separación del espacio verde más cercano (de al menos 1 hectárea).
Esto incentiva el uso de espacios verdes con fines recreativos, lo que repercute positivamente en términos de salud física y mental. Por supuesto, será importante trabajar con el contexto local, ya que las necesidades en las áreas suburbanas de baja densidad, por ejemplo, serán diferentes a las de las áreas urbanas más densas. Pero aquí, también, se deben hacer esfuerzos para proporcionar acceso a espacios verdes urbanos de calidad, por ejemplo, en forma de espacios verdes lineales que funcionan como ciclovías y senderos. La aplicación de la regla 3-30-300 mejorará y expandirá el bosque urbano local en muchas ciudades y, por lo tanto, promoverá la salud, el bienestar y la resiliencia.
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