Un vecino del marroquí alertó a la Guardia Civil tras oír a una mujer pedir ayuda en su piso, situado en el barrio de La Camocha. Los agentes acudieron rápidamente al lugar, pero el marroquí de 37 años se negó a dejarles entrar en el apartamento para comprobar el estado de salud de la mujer que sería retenida allí contra su voluntad.
Los agentes tuvieron que derribar la puerta para liberar a la mujer secuestrada, también de 37 años. Estaba bien y no tenía marcas de heridas. Ella les confía a los agentes que regresó a casa por su propia voluntad, pero el marroquí se negó a dejarla ir. Este último fue detenido por el delito de detención ilegal, informa el comercio.
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Hace unos meses, el pasado mes de noviembre, la Policía Local de Gijón detuvo al mismo individuo tras ser alertado por una mujer que aseguraba estar retenida contra su voluntad en una vivienda. La joven también había declarado que llegó sola, pero que el marroquí no la quería dejar ir. La policía intervino y logró liberar a la víctima.
“Ya estamos aterrados, porque no pasa una semana sin que este señor esté involucrado en un caso. Es un drogadicto agresivo que crea mucho alboroto en el barrio, tenemos miedo de que le haga daño a alguien”, lamenta un vecino que pidió el anonimato “por miedo”. La «presencia continua» del marroquí en los alrededores del colegio público La Camocha, cercano a su domicilio, también es motivo de preocupación. Anteriormente había sido detenido por un caso relacionado con un menor.