El fabricante de juguetes Mattel está ampliando su fábrica mexicana como parte de su política de «nearshoring».

Mattel anunció a mediados de marzo que había gastado alrededor de mil millones de pesos, o $50 millones, para expandir una fábrica en el norteño estado mexicano de Nuevo León, priorizando la producción en la segunda economía más grande de América Latina en comparación con los centros de producción en China, Vietnam y Malasia.

La planta de Monterrey, cerca de la frontera con EE. UU., es ahora la más grande de Mattel con 200.000 metros cuadrados (2,25 millones de pies cuadrados), y emplea a unas 3.500 personas.

“Poder tener un producto cerca del consumidor y no tener que transportarlo desde Asia será más rentable y competitivo si se toman en cuenta los costos”, dijo a Reuters Gabriel Galván, gerente general de Mattel Latinoamérica. .

La expansión se lanzó por primera vez en 2020, dijo Galván. Mattel cerró dos fábricas en Asia en 2019 y, más recientemente, cerró una fábrica en Canadá y otra en México antes de la expansión de la mega fábrica.

Galván dijo que la decisión del fabricante de juguetes era solo el último ejemplo de cómo las preocupaciones sobre las tensas cadenas de suministro globales están despertando un nuevo interés en la «deslocalización cerrada» de industrias como la textil e incluso la automotriz, que ya son un pilar de la fabricación mexicana.

El secretario de Hacienda de México dijo recientemente a los medios locales que la demanda de parques industriales en el norte de México está creciendo.

La juguetera planea duplicar su inversión en la fábrica durante los próximos cinco años, informó el estado de Nuevo León en un comunicado de prensa.

«Es una gran oportunidad (para Mattel)», dijo Galván, dada la proximidad de la planta a su centro de distribución de Dallas-Fort Worth, el segundo centro más grande de la compañía en Estados Unidos. «Podemos estar allí en 24 horas, por lo que para nosotros es muy conveniente».