En España, la “Gran Renuncia” sigue siendo cosa de ricos

En España, la “Gran Renuncia” sigue siendo cosa de ricos

En Estados Unidos, el fenómeno fue bautizado como “The Big Quit”, el “Gran Despido”, y se estima que más de 50 millones de estadounidenses dejaron sus trabajos entre 2020 y 2022. ver con lo ocurrido en Estados Unidos, insistió en en varias ocasiones Yolanda Díaz, Vicepresidenta del Gobierno y Ministra de Trabajo de España: «Quiero enviar un mensaje de serenidad: no hay problema con los despidos en España».

De hecho, aunque su número ha aumentado recientemente en el país -solo en 2022 se registraron oficialmente 70.000-, el fenómeno sigue siendo marginal en relación con la población activa, reconoce la periodista Noelia Núñez. en todos los días de la vida el país :

“¿Dejar su trabajo para priorizar su salud mental? En España, muchos empleados no están preparados para esto. En cambio, lo ven como un lujo que no pueden permitirse. La Gran Renuncia es vista como un privilegio de clase”.

Aún así, el estrés y la ansiedad en el trabajo son realidades en el país. La licencia por salud mental aumentó un 17 % en todos los grupos de edad entre 2015 y 2021, según un informe de los Servicios de Seguridad Social. El aburrimiento en el trabajo también va en aumento, tal y como demuestra un estudio de la consultora de selección de personal Hays, que anualmente dibuja un panorama de la situación de los trabajadores y las empresas españolas. “En 2022, el 61% de los trabajadores españoles dijo sentirse desmotivado, un 14% más que en 2021”.

“Una cultura de perseverancia”

Pero “la realidad es que hay alquileres y facturas que pagar”, responde Marta Ventura, una empleada despedida de su empresa tras sufrir durante dos años una presión insoportable por parte de un jefe que marcaba objetivos para sus equipos “imposible de lograr”:

«Para mí, la idea de que puedes detenerte para preservar tu cordura es una trampa porque no todos pueden permitírselo».

Mientras tanto, Marta Ventura se contuvo porque no tenía otra opción. “Estaba constantemente deprimido y ansioso. Algunos compañeros míos pudieron salir dignamente porque tenían apoyo económico. Poder mantener la dignidad también es un privilegio”.

“En España tenemos una cultura de constancia. Y esto es aún más cierto para quienes tienen responsabilidades familiares”. explica Sandra Parmo, psicóloga que ofrece sesiones de coaching para profesionales. Pero a pesar de todo, la mentalidad y las prioridades de los jóvenes españoles están cambiando, dice la psicóloga Isabel Aranda: para muchos, el concepto de trabajar de por vida y a toda costa está realmente desfasado. “Entienden que la mejor manera de progresar en su carrera es cambiar de empresa y buscan empresas que puedan agregar valor a su carrera”.

En definitiva, aunque la Gran Renuncia no es actual en España, la idea de dejar el trabajo por una vida mejor cobra fuerza.

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