España: Un pueblo fantasma resurge por la sequía (Vídeo)

Situado en Galicia, el antiguo pueblo español de Aceredo quedó sumergido en 1992, cuando se puso en funcionamiento la presa de Alto Lindoso. Después de que este depósito de agua artificial se secara, reapareció por completo durante unos días y sus ruinas ahora atraen a una multitud de espectadores.

Una sequía extrema y prolongada golpea a España y Portugal, debido a las escasas lluvias invernales.

Según las agencias meteorológicas de ambos países, enero es considerado el segundo mes más seco desde el año 2000 en la Península Ibérica. «En enero en España llovió solo una cuarta parte de lo que debería haber llovido en este momento», dijo a la AFP Rubén Del Campo, portavoz de la agencia meteorológica española. “Esta sequía es excepcional por su intensidad, escala y duración”, dijo a la AFP Ricardo Deus, climatólogo del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera.

Los expertos dicen que el cambio climático ha exacerbado el problema de los períodos secos en las zonas áridas de la Península Ibérica. Los agricultores temen que las cosechas se vean comprometidas este año.

un pueblo hundido que se levanta de nuevo

Ubicado en el noroeste de España, en la frontera con Portugal, el embalse de Alto Lindoso actualmente solo está lleno al 15% de su capacidad, lo que hizo que las ruinas grises y fangosas de este pequeño pueblo de Aceredo, una vez poblado por cerca de cien habitantes. Sus 70 casas fueron inundadas y sumergidas durante la creación de la hidroeléctrica, hace treinta años. En esta región de Galicia también quedaron sumergidos otros cuatro pueblos: A Reloeira, Buscalque, OBao y Lantemil.

«Es como ver una película. Tengo una sensación de tristeza”, dijo a Reuters Maximino Pérez Romero, un jubilado coruñés de 65 años. “Mi sensación es que esto es lo que va a pasar todos los años por la sequía y así sucesivamente, debido al calentamiento global», agregó.

Caminando por las calles de este pueblo fantasma, los visitantes y otros curiosos recorren el suelo fangoso y agrietado por la sequía, descubriendo los vestigios de una vida que se detuvo en 1992. Pueden observar los edificios abandonados con parcialmente derrumbados, los restos de puertas o vigas de madera e incluso cajas que contenían botellas de cerveza vacías apiladas cerca de lo que alguna vez fue una cafetería, así como un viejo automóvil oxidado abandonado cerca de un muro de piedra.

Sequía excepcional y gestión del agua en disputa

Cuestionada por Reuters, María Del Carmen Yáñez, alcaldesa del municipio de Lobios, del que depende la localidad de Aceredo, indicó que esta situación es producto de la sequía excepcional que afecta al país, tras las escasas precipitaciones de los últimos meses. Pero también señaló con el dedo la responsabilidad de la empresa eléctrica portuguesa (EDP), que gestiona el embalse de Alto Lindoso.

Debido al recrudecimiento de la sequía, las autoridades portuguesas ordenaron el 1 de febrero seis presas, entre ellas Alto Lindoso, suspender la producción de electricidad para preservar los volúmenes necesarios para abastecer a la población. Contactada por Reuters, EDP dijo que los bajos niveles de los embalses se deben a la sequía, pero que está gestionando los recursos hídricos de manera efectiva y estos están por encima de los requisitos mínimos, incluido Alto Lindoso.

En el debate público español, las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad de estas presas resurgen a intervalos regulares. En 2021, varios pueblos españoles se quejaron de cómo las eléctricas tomaban agua de un lago cerca de Iberdrola, en el oeste del país. A pesar de que la compañía dijo que estaba siguiendo las reglas.

En España, los embalses artificiales de agua se encuentran de media al 44% de su capacidad, mientras que en la última década alcanzaron el 61%. Si bien el problema no está generalizado en España, los indicadores de sequía apuntan a un posible empeoramiento esperado en las próximas semanas, dijo a Reuters una fuente del Ministerio de Medio Ambiente de España.