El Gobierno italiano rectifica tras el anuncio sorpresa de un impuesto a la banca
El Gobierno italiano liderado por Giorgia Melonia ha dado marcha atrás rápidamente después de anunciar un impuesto del 40% sobre los beneficios extraordinarios de la banca. Este anuncio repentino causó un gran revuelo en el sector financiero y provocó enormes caídas en bolsa, con pérdidas de hasta 9.000 millones de euros en un solo día.
Ante la preocupación generada, el Ministerio de Economía y Finanzas italiano ha emitido aclaraciones sobre este impuesto, que tiene como objetivo ayudar a los titulares de hipotecas y reducir los impuestos a las familias. Según estas aclaraciones, el impuesto se limitará al 0,1% de los activos totales de los bancos durante los años 2022 y 2023, y no superará el 25% del patrimonio neto.
Tras estas explicaciones, las acciones de los bancos italianos se han recuperado, volviendo a cotizar al alza. No obstante, este impuesto se activará si el margen de intereses registrado en 2022 o 2023 aumenta más de un 5% o 10% respectivamente en comparación con el año anterior. Se estima que este impuesto podría suponer unos 2.500 millones de euros para los seis mayores bancos italianos durante el primer semestre de 2023.
Es importante destacar que los bancos más pequeños están exentos de pagar este impuesto extraordinario. Además, el Gobierno de Meloni ha citado las normas ya existentes en Europa como justificación para implementar este impuesto.
A pesar de la incertidumbre inicial y la caída en bolsa, la calma ha vuelto a los mercados financieros después del anuncio del impuesto. Los bancos italianos se han recuperado y han vuelto a cotizar al alza, brindando cierta estabilidad al sector.
En resumen, el Gobierno italiano ha rectificado rápidamente después de anunciar un impuesto sorpresa a la banca. Las aclaraciones emitidas por el Ministerio de Economía y Finanzas han aportado claridad sobre el alcance y las limitaciones de este impuesto. A pesar del revuelo inicial, los mercados financieros han vuelto a la calma y los bancos italianos han recuperado su posición en bolsa. Esto supone un paso importante para garantizar la estabilidad en el sector y beneficiar a los titulares de hipotecas y las familias en general.