El 10 de abril, durante la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2022, varios cientos de electores de Estrasburgo pudieron votar… dos veces. A la salida de dos colegios electorales oficiales había, de hecho, un segundo dispositivo casi idéntico, con urnas, cabinas de votación y papeletas. Sin embargo, esto marcó una gran diferencia, ofreciendo a los ciudadanos la opción de votar por el sistema tradicional, el sistema de dos vueltas, primer paso, pero también por otros métodos de votación, basados en calificaciones, opción múltiple o menciones a otorgar. a los candidatos.
Esta operación es obra del equipo Voter autre, un grupo de investigadores del CNRS en economía de cuatro universidades francesas, que hoy entrega al Mundo los primeros resultados de este experimento en condiciones reales. Lo que trae nuevas lecciones sobre la elección -lejos de ser neutral- de un sistema de votación.
El equipo ha estado desarrollando este tipo de protocolos para cada elección presidencial durante veinte años, inspirando otras iniciativas similares en todo el mundo. “El estudio de los sistemas de votación, lo que se denomina teoría de la elección social, reúne a cientos de investigadores de diferentes áreas: ciencias políticas, economía, matemáticas, informática…enumera la profesora de economía Antoinette Baujard (Universidad de Saint-Etienne), uno de los pilares del equipo Voter Differently. Las comunidades científicas más densas se encuentran en Francia, donde este campo de investigación experimentó un verdadero auge en la década de 1970.
El tema de los métodos de votación en realidad tiene sus orígenes en el siglo XIX.y siglo, en particular con el matemático de la Ilustración Nicolás de Condorcet. Fue uno de los primeros en describir científicamente los problemas asociados con los sistemas de votación unipersonales (donde cada votante elige solo un nombre entre los candidatos, como en las elecciones francesas). Por ejemplo, un candidato capaz de vencer a cualquier otro cara a cara, conocido como “ganador de Condorcet”, puede, en algunos casos, ser eliminado. Un gran sesgo lejos de ser sólo teórico. Durante las elecciones de 2007, el centrista François Bayrou fue, según varias encuestas de la época, el “ganador del condorcet”. En otras palabras, antes que cualquier otro candidato elegido Presidente de la República, la mayoría de los franceses preferiría ver a François Bayrou en su lugar… pero eliminado por esos mismos franceses en la primera vuelta. Cabe señalar que durante la primera vuelta de estas elecciones presidenciales de 2007, el equipo Vote Differently probó otros dos métodos de votación en seis colegios electorales franceses, que dieron sistemáticamente como ganador a François Bayrou.
Tienes el 84,23% de este artículo para leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.
“Propensa a ataques de apatía. Evangelista de la cerveza. Café incurable. Experto en Internet”.