Un año después de la crisis diplomática entre Marruecos y España, las lenguas empezaron a aflojarse en este periodo. Después de que las sospechas se cernieran sobre el reino de Cherifian por espiar con el software israelí Pegasus, se cita a Marruecos en un caso de piratería. De hecho, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) desveló en un informe que un grupo de hackers marroquíes infectaron webs españolas, apenas unos días después del inicio del caso Ghali en abril de 2021.
Así, nada más estallar la crisis entre ambos reinos, por la recepción por parte de España del líder del Polisario, Brahim Ghali, para ser atendido, los hackers marroquíes iniciaron operaciones en las webs españolas. Según el informe de la CNI, estos ataques se produjeron el 22 de mayo de 2021.
Este informe, citado por el diario El Español, indica que el 22 de mayo de 2021 dos sitios web fueron hackeados y mostraban el mensaje en inglés «Marruecos libres», acompañado de un mapa del Estrecho de Gibraltar con las ciudades autónomas de Sebta y Melilla marcadas en rojo
El Centro Nacional de Inteligencia revela que el grupo de hackers responsable de estos ciberataques se autodenomina Revolución Marroquí y pertenece a la familia de los “hacktivistas”. Entonces estos son hackers que actúan con un propósito político o ideológico. El grupo marroquí ha estado activo en varios países desde al menos 2016 y, a menudo, ataca páginas web con software obsoleto.
Hay que decir que estos ataques se produjeron en el mismo período en que el teléfono móvil del presidente Pedro Sánchez fue hackeado dos veces con el software espía Pegasus. Un hack que tuvo lugar entre el 19 y el 31 de mayo. A esto siguió la invasión de los teléfonos de los ministros de Defensa e Interior, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska, y de la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
También vale recordar que el caso del uso del software Pegasus fue revelado por las ONG Amnistía Internacional y Prohibited Stories, una red internacional de periodistas. Dos ONG que acusaron a Marruecos de usar este software espía israelí para monitorear a figuras políticas como el presidente francés Emmanuel Macron y periodistas y activistas de derechos humanos en todo el mundo.