Los trajes espaciales: más que una vestimenta, un instrumento de supervivencia
En cada misión espacial, los astronautas dependen de sus trajes espaciales para protegerse en el vacío del espacio. Estos trajes, que han evolucionado a lo largo de los años, son fundamentalmente diferentes dependiendo de la fase de la misión en la que se utilicen.
Durante el despegue y el reingreso al planeta, los astronautas visten el icónico traje naranja conocido como “naranja internacional”. Este traje, fabricado por la David Clark Company, es vital para la seguridad de la tripulación en caso de emergencia, ya que cuenta con sistemas antigravedad, paracaídas, cuchillo, radios y luces.
Por otro lado, para las caminatas espaciales, los astronautas utilizan trajes blancos que reflejan la radiación solar y cuentan con reservas de agua, aire y medicinas. Estos trajes, compuestos por diversas capas y materiales como nylon, neopreno, poliéster y algodón, son imprescindibles para garantizar la supervivencia de los astronautas en el espacio.
La evolución de los trajes espaciales ha sido constante a lo largo de los años, pasando desde diseños de lana en 1935 hasta el uso de materiales modernos como Nomex, teflón y kevlar. En la actualidad, la NASA está trabajando en el desarrollo de tejidos fabricados con impresión 3D, mientras que la casa de moda Prada colaborará en la creación de trajes espaciales para la misión Artemis en 2025.
En definitiva, los trajes espaciales no son solo una vestimenta, sino un instrumento de supervivencia en el espacio que ha sido perfeccionado a lo largo de los años para garantizar la seguridad de los astronautas en cada misión.