¿Qué lecciones se pueden aprender de la Copa del Mundo en Qatar?

¿Qué lecciones se pueden aprender de la Copa del Mundo en Qatar?

Después de Qatar, ¿es posible otro Mundial? El diputado de Bruselas Ecolo Thomas Naessens quiere abrir el debate.

Corrupción en el momento de su imputación, desfalco en el Parlamento Europeo, herejía climática, varios miles de muertos para construir infraestructura, irrespeto a los derechos humanos: el Mundial de Qatar fue uno de los eventos más polémicos de 2022. En casa, muchos amantes del fútbol Haber notado un boicot como innecesario y tardío (“Fue en el momento de la atribución hace 10 años que hubo que oponerse”). Con varios socios, organizamos el » Mundial Alternativo Bruselas 2022 » reunir manifestaciones cívicas, deportivas, culturales y festivas. Tantos eventos que reunieron a muchos seguidores a través de un enfoque positivo, constructivo y local. Celebrando el deporte de todos y para todos, el objetivo fue discutir colectivamente las herramientas a implementar para garantizar el respeto a los derechos humanos y la protección del medio ambiente en las competencias internacionales.

Vale la pena recordar que la Federación Internacional de Fútbol (“FIFA”) es una asociación regida por la ley suiza que define las reglas del fútbol y organiza las Copas del Mundo. Reúne a 211 asociaciones nacionales que implementan las reglas de la FIFA en su territorio. En teoría, la FIFA no tiene poder para interferir con el poder estatal. En la práctica, el peso geopolítico y económico de la Copa del Mundo le da a la FIFA enorme poder. Para Ecolo, está claro que la FIFA debe exigir a los países organizadores y sus contratistas un mayor respeto por los derechos humanos y el medio ambiente, por ejemplo, especificando los procedimientos para albergar las Copas del Mundo.

Hoy, las numerosas controversias en torno a Qatar 2022 han vuelto a ilustrar que La FIFA no considera fundamental el respeto por los derechos humanos y el medio ambiente y que escapa a todo control democrático. Además, la FIFA tiene muchos proyectos de expansión (Mundial de Clubes 2025, Mundial de 2026 con 48 países organizados conjuntamente por EE. UU., Canadá y México, etc.) que son totalmente contrarios a las medidas necesarias ante los cambios del cambio climático y la colapso de la biodiversidad. Entonces, ¿qué hacer para no llorar en 10 años?

O dos reclamos de Ecolo son simples:

  1. En primer lugar, la asociación belga de fútbol, ​​al participar en la asignación de países anfitriones, debe asegúrese de que su elección sea transparente, validado por autoridades democráticas e intransigente en estándares sociales y ambientales. Una generalización de esta postura a todos los miembros de la Unión Europea tendría mucho más peso. Por lo tanto, el debate debe llevarse a cabo tanto a nivel belga como europeo.
  2. En segundo lugar, Ecolo defiende el establecimiento de la » obligación de cuidar » en la legislación belga y europea. Esta nueva regla exigiría que las empresas sean legalmente responsables de las violaciones de los derechos humanos y ambientales involucradas en sus actividades, incluso si se encuentran en el extranjero. En el contexto de las competiciones internacionales, esto se aplicaría, por ejemplo, a las empresas multinacionales belgas y europeas activas en la construcción de infraestructuras para grandes eventos deportivos. Actualmente, gracias al trabajo de las asociaciones, las propuestas se están discutiendo a nivel belga, europeo y mundial.

Las crisis ambientales conducen a cuestionar nuestra forma de vida, producir, consumir, mover y por tanto también diseñar deportes de alto nivel. El modelo de competiciones internacionales que promueve la FIFA y otros organismos deportivos no es sostenible. Abramos el debate sin demora.

  • Qué molde ¿Debe asumir el deporte de alto nivel y, más concretamente, las grandes competiciones deportivas?
  • Qué papel ¿Lanzar a algunos atletas de alto nivel y estrellas del entretenimiento a difundir un imaginario de consumo excesivo?
  • como medios de comunicación (público) aborda eventos internacionales en países que violan los derechos humanos y destruyen el planeta?
  • Qué postura diplomática ¿Deberíamos adoptar a nuestros representantes oficiales en estos eventos? ¿No debería discutirse esto de antemano con el Parlamento?

Para Ecolo, para recuperar el deporte es necesario redefinir los roles y responsabilidades de los distintos actores y actrices y cambiar el modelo actual. El “Mundial Alternativo Bruselas 2022” nos recordó que el deporte y el fútbol en particular son verdaderos vectores de lazo social y que ya están dadas las condiciones para el surgimiento de un deporte más responsable. juntos, llevemos la copa a tus sentidos !

Tomas NaessensBruselas MP Ecolo (y organizador de la Copa del Mundo Alternativa)

El título pertenece al equipo editorial. Título original: «Qatar 2022: ¿qué sigue?»

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