Delphine Leclerc es una joven científica que trabaja en la eficacia de un tratamiento para corregir las mutaciones responsables de enfermedades genéticas raras. Estudiante de doctorado en una unidad Inserm en Rennes, especializado en biología molecular y celular, acaba de recibir el premio al talento joven de la Fundación L’Oréal-Unesco. Un mensaje para las niñas que aún están muy poco presentes en el mundo de la ciencia.
Mientras que el festival de la ciencia acaba de terminar y el teletón Como es habitual en diciembre, el premio Delphine Leclerc destaca la importancia de la investigación científica para la salud, pero también para animar a las mujeres a seguir este camino. El 12 de octubre, tras una selección inicial de más de 300 trabajos, 35 finalistas de todo el mundo, de diferentes áreas de investigación, recibieron el premio a la Fundación L’Oréal-Unesco para la mujer y la ciencia.
La ceremonia de premiación tuvo lugar en el Institut des Arts et Métiers de París. Un momento excepcional al que Delphine, un poco tímida, prefiere la intimidad de su laboratorio Inserm, ubicado en las instalaciones del Centro Eugène Marquis de Rennes. A sus 25 años, la joven estudiante de doctorado tiene un futuro prometedor, pero habla con mucha modestia de su trabajo. “Trabajo en la modificación del ADN para corregir las mutaciones responsables de una enfermedad genética”.
Trabajo en una rara enfermedad genética llamada gangliosidosis. Afecta a un recién nacido de cada 100 a 200.000 nacimientos. Es una enfermedad neurodegenerativa y los pacientes actualmente no tienen cura.
Delfina Leclerc,Unidad de Inserción de Estudiantes de Doctorado 1242 Rennes
En su laboratorio, de cara a las bancas, encontró su vocación tras realizar una licenciatura en ciencias y un curso de biología.
Un sueño hecho realidad para la niña que admiraba las demostraciones de los investigadores en el Palais de la Découverte, como trucos de magia. Hoy, por elección, su trabajo se enfoca en un área donde su investigación es aplicable a los beneficios para los pacientes.
“Desarrollo estrategias, diseño nuevas terapias y pruebo su eficacia in vitro (antes de probar en ratones). Trabajo directamente sobre células de pacientes. No estoy en contacto con pacientes. Trabajo sobre muestras biológicas y los primeros resultados son prometedores.¡s! “explica Delfina.
Saber que mi trabajo puede conducir al desarrollo de una nueva terapia para pacientes es una verdadera fuerza impulsora para mí.
Delfina Leclerc,Unidad de Inserción de Estudiantes de Doctorado 1242 Rennes
Cuando vemos la seriedad y la modestia de Delphine, entendemos por qué la Fundación L’Oréal quería alentarla. Sus colegas masculinos no opinan lo contrario y señalan que las mujeres representan solo el 33% de los investigadores en todo el mundo y el 28% en Francia. Menos del 4% de los premios Nobel de ciencia han sido otorgados a mujeres. Queda, por tanto, un largo camino por recorrer para romper un techo de cristal y ofrecer a las generaciones futuras la posibilidad de trabajar en el ámbito científico.
Con su premio, nuestra joven investigadora se comprometió a trabajar con niñas en las escuelas para fomentar nuevas vocaciones.
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