EN EL ÁTICO DE LA CIENCIA (3/6) – Los poetas no son los únicos que sueñan con mundos misteriosos que se esconden bajo nuestros pies. La ciencia también se sintió tentada por la idea de un planeta hecho de caparazones separados de capas de aire.
La idea de que la Tierra pueda ser hueca nos parece banal y absurda. Absurdo, porque hoy no se basa en ningún dato científico tangible; común, porque recorre toda la historia literaria, mitológica y religiosa de la humanidad. En una bibliografía monumental, las tierras huecas, publicado en 2009, Guy Costes y Joseph Altairac enumeran y comentan 2.200 textos que remiten más o menos directamente a mundos subterráneos, la mayoría imaginarios. Pero este colorido panteón, que va desde Platón hasta Julio Verne pasando por Dante, también contiene algunos grandes científicos. Empezando por Descartes.
En 1644, el famoso filósofo y matemático francés parece ser el primero en formular una teoría “geológica” que evoca una Tierra hueca. La idea es la siguiente: la Tierra originalmente constaría de un núcleo hecho de materia solar, luego una capa muy densa de tierra (de la cual vendrían los metales), seguido de una capa de agua, un…
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