Dec 20, 2025
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Detalles: Trump cambió el nombre del Centro Kennedy.Anunció sus Juegos Patriotas, que se celebrarán en la Casa Blanca el próximo otoño.Y también produce libros infantiles con su biografía para dejar huella en todos lados, demostrando que lo suyo es un gran asco.
Trump no se detiene. Cambia nombres históricos, inventa "Juegos Patrios" y llena Washington con su apellido;
Detalles sobre cómo Trump cambió el nombre del Kennedy Center;anunció que sus Juegos Patriotas se celebrarán en la Casa Blanca el próximo otoño;e incluso hacer libros infantiles con su biografía para dejar huella en todos lados y demostrar que lo suyo es el narcisismo a gran escala.
Reuniéndolo se mantiene
Donald Trump está decidido a dejar su huella en la historia a cualquier precio, utilizando la cultura, el deporte, la arquitectura y la literatura para realzar su legado.En Washington, el Centro Kennedy para las Artes Escénicas pasó a llamarse Centro Trump, una decisión que él dice que no quería pero que le alegra, afirmando que "salvó el edificio".Además, el antiguo Instituto de la Paz lleva ahora su nombre y planea construir un 'Arco Trump' en el edificio de la capital.En el ámbito deportivo ha presentado los 'Patriotic Games', juegos patrióticos en la Casa Blanca, lo que ha causado polémica por su visión sobre la participación femenina en el deporte.
* Resumen supervisado por periodistas.
Donald Trump parece decidido a dejar su nombre grabado en la historia a cualquier precio.Cultura, deportes, arquitectura o literatura: todo sirve para alimentar un legado personal que crece a través de grandes anuncios y decisiones controvertidas.
La última medida tuvo lugar en Washington, donde el histórico Centro Kennedy para las Artes Escénicas pasó a llamarse Centro Trump.El presidente no oculta su satisfacción, pero está convencido de que ésta no es la decisión que quería.Dijo sentirse "sorprendido y honrado" y que su intervención "ayudó a salvar el edificio" porque "estaba en muy mal estado".
Este no es un caso aislado.Trump ya cambió el nombre del antiguo Instituto de la Paz por el de Instituto Donald J. Paz.
Su búsqueda por dejar huella también ha llegado al deporte.El Presidente inauguró los Patriot Games, los Patriot Games que se celebrarán el próximo otoño en la Casa Blanca, coincidiendo con el 250 aniversario de Estados Unidos.Trump lo vendió como un evento histórico y anunció que el país albergaría los primeros juegos de su tipo y que sería un evento deportivo de cuatro días sin precedentes.
Explicó que los mejores atletas de secundaria competirán entre sí, con un niño y una niña de cada estado y territorio, en un formato que, según Trump, refleja el espíritu del país.Pero el anuncio desató una nueva controversia y un debate político y social, ya que prometió en una nueva declaración que "no habrá hombres en el deporte femenino" y prometió mostrar a los espectadores "todo lo demás".
La reacción del Partido Demócrata fue inmediata y llena de ironía.Ilustraron la iniciativa con una escena de "Los juegos del hambre" junto con la frase "así protegemos nuestro futuro. Me gusta", comparando el tono épico del presidente con una distopía cinematográfica.
El deseo de Trump de marcar territorio no termina ahí.Interfiere con la literatura.Los refugiados sudafricanos blancos que lleguen a Estados Unidos recibirán un paquete de bienvenida que incluirá, entre otras cosas, una biografía de Donald Trump para sus hijos, otro gesto de autopromoción institucional.
El plan, deportes, cultura y libros, una pieza del mismo precio.El Presidente determina la historia, aunque se trate de necesidades personales, sin límites de importancia y peso.
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