En Estados Unidos, estos cortes se han incrementado en un 60% desde 2015, según un investigación reciente, que enfatiza el riesgo que se presenta en un momento en el que el cambio climático está haciendo que las olas de calor sean más frecuentes o más largas. En algunas partes del país, que ya viven unos días del año donde la temperatura supera los 40 grados centígrados, la falla de los aires acondicionados puede significar cientos o incluso miles de muertes evitables.
Para alcanzar este aumento del 60%, los investigadores solo tuvieron en cuenta las interrupciones que duraron más de una hora y afectaron al menos a 50.000 personas. La investigación consiste en un modelo que simula las condiciones dentro de los edificios sin aire acondicionado durante una ola de calor en tres ciudades: Atlanta, Detroit y Phoenix.
Este último, construido en el desierto de Arizona, es mencionado a menudo como el caso típico de la metrópoli en riesgo en el futuro cercano. Se alcanzó una temperatura récord de 50 grados en 1990, y una ola de calor récord que duró una semana en 2017 incluso derritió … buzones de correo.
Entre los fenómenos meteorológicos extremos, estamos más acostumbrados a oír hablar de huracanes. Pero es la ola de calor la que causa más muertes.12.000 al año solo en los Estados Unidos. Y aunque todavía hay incertidumbre sobre el impacto que tendrá el calentamiento global en la cantidad de huracanes, por otro lado, no hay incertidumbre sobre el aumento y la severidad Olas de calor.
La fragilidad de algunos sistemas de distribución eléctrica, incluso en los países más ricos, salió a la luz este invierno, cuando una tormenta unida al frío polar provocó grandes apagones en Texas, causando más de 150 muertes.
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