Pero la contraofensiva legal fue rápida, con denuncias presentadas en los tribunales estatales en lugar de los federales. En Luisiana, una clínica y estudiantes de medicina atacaron las tres leyes que prohíben el aborto, argumentando que son demasiado “vagas” ya que no especifican claramente las excepciones o sanciones asociadas.
“Se pueden reanudar los abortos”
El juez Robin Giarrusso bloqueó el lunes esas leyes hasta la audiencia del 8 de julio. “Los abortos pueden reanudarse en Luisiana”, tuiteó de inmediato el Centro de Derechos Reproductivos, que representó a los demandantes. “Cada día que una clínica está abierta puede marcar la diferencia en la vida de alguien”, dijo la presidenta de la clínica, Nancy Northup, en un comunicado.
Esa victoria podría durar poco, ya que el fiscal general de Luisiana, Jeff Landry, prometió “hacer todo lo que esté a su alcance para garantizar que las leyes que protegen a los no nacidos entren en vigor”.
Se están jugando batallas similares en todo el país. En Utah, un tribunal también levantó temporalmente la prohibición del aborto, luego de una denuncia presentada por la poderosa asociación de planificación familiar Planned Parenthood.
“Lucha larga y dura”
Esto representa “una victoria, pero es sólo el primer paso de lo que sin duda será una lucha larga y difícil”, comentó la asociación, que inició este proceso alegando que la prohibición del aborto viola, según ella, la Constitución del Estado.
El mismo argumento es presentado en Florida por los detractores de una ley que reduce el plazo legal para un aborto a 15 semanas, que entrará en vigor el viernes. Otros procedimientos tienen lugar en Ohio, Kentucky, Idaho, Texas o incluso Mississippi.
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