La Agencia Espacial Europea ha lanzado Camaliot, una aplicación de ciencia ciudadana que permite a todos, incluido usted, mejorar los pronósticos meteorológicos globales.
Una de las bellezas de la ciencia es su universalidad. No está reservado para un puñado de élites con batas blancas encerrados en la parte trasera de un laboratorio de última generación, ni mucho menos; Monsieur y Madame Tout-le-Monde pueden contribuir perfectamente a proyectos científicos diversos y variados.
La prestigiosa Agencia Espacial Europea (ESA) es una de las instituciones que regularmente busca colaborar con el público en general; después de su trabajo sobre una extraña forma de vida lanzado en las escuelas francesas el año pasado, la agencia ahora lo invita a unirse a una amplia red de usuarios de Android que quieren poner su receptor GPS al servicio de la ciencia.
Rentabilizar un sistema ya universal
Comienza con Camaliot, una aplicación pública programada en Unity y descargable por cualquier usuario equipado con un teléfono inteligente con Android 7.0 o superior. Eventualmente, los ingenieros esperan integrarlo en muchos objetos conectados. El principio es relativamente simple y se basa directamente en una conocida técnica de localización: GPS.
Esta tecnología se basa en satélites cuidadosamente colocados en órbitas muy precisas. Constantemente envían mensajes que indican su posición y el tiempo de transmisión de la señal. Al comparar los retrasos de las señales de diferentes satélites entre sí y con otras estaciones de monitoreo, el dispositivo puede saber dónde se encuentra en la Tierra con gran precisión.
Es un sistema extremadamente robusto que ha demostrado su eficacia durante muchos años. Pero a los investigadores de la ESA se les ocurrió una idea que les permite matar de un tiro; buscaba rentabilizar los viajes de ida y vuelta de esta señal entre la Tierra y el espacio, haciéndola llevar información sobre la atmósfera que atraviesa.
De hecho, físicamente hablando, una señal de GPS no es ni más ni menos que una onda electromagnética. Sin embargo, el comportamiento de estos últimos depende de los diferentes entornos por los que pasan. Ciertos parámetros, como el contenido de agua, pueden modificar significativamente la forma en que viaja la ola.
Una base de datos global en constante evolución
En teoría, por tanto, es posible analizar estas diferencias para extraer datos meteorológicos. Con su aplicación, los investigadores de la ESA pretenden probar este concepto a gran escala. ¡Y para eso necesita muchos colaboradores como tú!
Con cada contacto con una red de satélites de navegación (GPS u otros), la aplicación determina la intensidad de la señal, la distancia al satélite y otros parámetros meteorológicos externos. Para la ESA, el objetivo es recopilar la mayor cantidad posible de estas lecturas y combinarlas en el mismo modelo estadístico.
Si pueden construir una base de usuarios lo suficientemente grande como para que los datos sean significativos, tendrán el Santo Grial disponible todos los días. científicos de datos : una extensa base de datos global que se actualiza constantemente. Todo lo que queda es cotejarlo con todos los demás datos ya disponibles para los meteorólogos.
Idealmente, este nuevo conjunto de datos se utilizará para alimentar múltiples sistemas basados en aprendizaje automático para refinar aún más las conclusiones y, por lo tanto, ofrecer pronósticos meteorológicos aún más precisos.
¿Cómo participar en el estudio Camaliot?
Para llevar tu piedra a este edificio, nada podría ser más sencillo. empezar a descargar Camaliot (en ingles) en Google Play. Una vez instalada, la aplicación le pedirá que coloque su dispositivo en un lugar abierto sin techos ni techos que puedan dañar la señal. Todo lo que tienes que hacer es presionar “iniciar el registro” en la primera pestaña para iniciar la medición.
A partir de ese momento, su dispositivo intentará contactar con varias redes de comunicación por satélite. Esta no es necesariamente la red GPS; Camaliot también puede consultar la red europea Galileo, Glonass, Beidou, etc. Luego aprovechará esto para registrar datos sobre la atmósfera como se describe anteriormente. A continuación, puede publicar sus resultados en línea.
Tenga en cuenta que deberá crear una cuenta para participar. Cameliot especifica que la aplicación conservará el nombre de usuario, la contraseña, la dirección de correo electrónico y los datos atmosféricos medidos. Las preguntas frecuentes especifican que estos datos son “necesario para que la solicitud desempeñe su función en el interés público, en este caso en el contexto de un estudio científico”.
Si te apetece, puedes incluso integrar la clasificación global de la aplicación, ¡que premiará a los contribuyentes más activos! Podrán ganar premios como teléfonos inteligentes Android o tarjetas de regalo de Amazon. Pero al final, la verdadera recompensa será, sobre todo, ¡contribuir a un gran proyecto de ciencia ciudadana!
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