Cada fin de semana de verano, Science Ticket busca descubrir las soluciones que aportan los organismos vivos para ayudarnos a resolver nuestros problemas técnicos, médicos y científicos. Este es el principio de la biomimética o bioinspiración. Primer plano hoy en plantas capaces de limpiar el agua.
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Algunas plantas pueden succionar el hierro del agua. Este es el caso de la menta acuática o de ciertas especies exóticas invasoras. Estas plantas viven en el agua. Y son capaces de bombear cantidades muy pequeñas de magnesio para desarrollar sus hojas.
Con base en esta observación, Claude Grison, del laboratorio Chimeco, del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) ha desarrollado un proceso para hacer frente a la contaminación del agua a mayor escala. Lo que hizo, esquemáticamente, fue convertir en polvo las raíces de estas plantas. Lo usa como una esponja, colocándolo en una columna a través de la cual se filtra el agua. Y esta esponja natural atrapa varias formas de contaminación, incluyendo zinc, níquel, plomo y arsénico. La capacidad de absorción de las plantas se multiplica y amplía. Las plantas alienígenas invasoras que son un flagelo son útiles. Y la esponja una vez usada puede usarse como catalizador o reciclarse. El filtro de la planta lleno de metales no se considera residuo. Puede volver a servir.
Es realmente interesante limpiar con plantas porque eso es lo que llamamos química limpia. Evitar el uso de cal que pueda generar lodos tóxicos o lodos rojos. Se solicitó una patente, se creó un demostrador preindustrial y hace dos años se creó una empresa con parte del capital en manos del CNRS. Es la ilustración de la ciencia que entra en el desarrollo. Se firmaron contratos con varios fabricantes. La investigación sobre la descontaminación de las plantas se lleva a cabo desde hace 13 años. Se registraron 36 patentes.
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