Quebec se enfrenta actualmente a un resurgimiento sin precedentes de casos de gripe aviar, ya que casi un millón de aves infectadas murieron a causa de la enfermedad o tuvieron que ser sacrificadas para evitar su propagación el año pasado. Una situación que genera legítima preocupación en la población, pero que se puede controlar gracias a medidas preventivas basadas en el conocimiento científico en microbiología.
En primer lugar, recordemos que la gripe aviar es una enfermedad causada por un virus de la gripe tipo A que afecta principalmente a las aves, pero que también puede contagiar a otras especies, como zorros, zorrillos y visones.
Actualmente, no existe otro tratamiento para las aves infectadas que no sea la eutanasia para prevenir la transmisión a gran escala. Sin embargo, se pueden tomar medidas para contener la propagación del virus cuando se detecta un caso en una granja.
Reglas a respetar
En este sentido, el gobierno ha promulgado una disposición transitoria que prohíbe la recolección, por el motivo que sea, de aves de distintas granjas. Una medida acogida por la Asociación de Microbiólogos de Quebec. En nuestra opinión, es necesario que la población sea consciente de los peligros y las precauciones que se deben tomar para que podamos contener colectivamente esta epidemia.
Además de esta medida nacional, es fundamental mantener estrictos estándares de higiene en las granjas. Es necesaria una mayor vigilancia para que las aves silvestres no contaminen el agua o el alimento de las aves de granja.
Lo mismo ocurre con los pastos caseros. Los ciudadanos que tienen algunas gallinas en casa también corren el riesgo de ver a sus animales infectados con el virus si entran en contacto con aves migratorias que puedan ser portadoras de la gripe aviar. Por lo tanto, también se debe exigir vigilancia en el hogar.
Cero riesgo para los humanos.
Aunque la probabilidad es baja, el virus también se puede transmitir a los humanos. Tenga en cuenta, sin embargo, que este virus de la influenza aún no ha desarrollado la capacidad de propagarse de manera efectiva entre las personas. Se cree que la probabilidad de que los humanos contraigan el virus al consumir carne o huevos es baja.
Sin embargo, sería imprudente tomar ese riesgo a la ligera. Se recomienda al público que se mantenga alejado de las aves silvestres, informe los casos sospechosos y siga las recomendaciones de las autoridades gubernamentales.
También instamos al gobierno a tomar medidas basadas en el conocimiento y las habilidades de los microbiólogos, cuya función es monitorear de cerca la evolución de las cepas virales y anticipar los riesgos para la salud pública.
Además, señalamos de pasada que, a pesar de nuestro importante papel en el estudio de epidemias como la gripe aviar, la profesión de microbiólogo no está supervisada. Cualquiera puede pretender ejercer la profesión. Por lo tanto, creemos que uno de los baluartes para combatir los daños a la salud y la seguridad pública que tal situación podría causar es claramente el sistema profesional de Quebec a través de la integración de microbiólogos y biólogos en la Ordre des chimistes du Québec. .
La función principal de los colegios profesionales es garantizar, a través de mecanismos disciplinarios y de educación continua, la protección del público a través de la regulación del ejercicio y los campos de actividad, lo que protegería mejor a la población contra problemas de carácter epidémico, cuya frecuencia no hará más que aumentar. .
marca hamilton, Presidente de la Asociación de Microbiólogos de Quebec
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