DESCRIPCIÓN – Para proporcionar a los profesionales datos de campo, han surgido muchos proyectos participativos en los últimos años. La mayoría de las veces se basan en un sitio web o una aplicación que guía al neófito paso a paso.
Contar mariposas y escarabajos, denunciar redes de pesca abandonadas, analizar fotos de tableros botánicos: las vacaciones también pueden ser una oportunidad para embarcarse en la aventura de la ciencia ciudadana. Proyectos de este tipo, que experimentaron un auge sin precedentes durante el confinamiento de la primavera de 2020, tienen como objetivo recopilar miles de datos que serán recopilados y utilizados con fines científicos. Algunos programas atraen al público en general; otros están dirigidos a especialistas, conocedores de la astronomía, naturalistas.
Pueden ser nacionales o desplegados a menor escala. “Al basarse en protocolos simples y rigurosos, la ciencia ciudadana permite contribuir a la investigación, porque los científicos no pueden estar en todas partes en la naturaleza, mientras aprenden sobre la biodiversidad”., subraya Xavier Houard, jefe de proyecto de la Oficina de Insectos y Medio Ambiente (Opie). Los programas…
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